Un articulo de Irene van der Zande en Ayala, deja al descubierto algo que llevamos mucho tiempo escuchando, pero que desconozco por qué no se lleva a cabo en el día a día.
Los niñ@s tienen DERECHO a decidir por sí mismos si desean besar o no a alguien.
Para ello, pongámonos en situación y en la visión de los pequeños, un simplísimo ejercicio de empatía será más que suficiente para darnos cuenta:
-Llaman a la puerta, y unos familiares que apenas nos visitan un par de veces al año entran, nuestros padres nos dicen que saludemos, esperando que les demos un besito.
Pero no te acuerdas de ellos, porque les miras poco y al ser pequeñ@ es suficiente para no recordarlos. Así que, piensas que realmente no te apetece besarles, además, mis padres les han dicho "hola", les han sonreído, pero no les han besado ¿por qué debo hacerlo yo? ¡Sobre todo si no tengo ganas de repartir besos hoy!
Pero nos dicen la frase que nos enciende un interruptor oculto en nuestro corazoncillo "dale un beso a los titos o se pondrán muy tristes", y acorralad@s por la culpa, les damos un beso para que no se entristezcan, habiendo dejado así de lado a nuestro derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, a escoger.
Os dejo a continuación un trozo del articulo que os comentaba:
“Cuando forzamos a los niños a someterse al afecto no deseado para evitar ofender a un familiar o lastimar los sentimientos de un amigo, les enseñamos que sus cuerpos en realidad no les pertenecen porque tienen que dejar a un lado sus propios sentimientos sobre lo que se siente bien para ellos”…“Esto lleva a que los niños sean abusados sexualmente, a que las adolescentes se sometan a comportamientos sexuales para ‘que yo le guste’ y a que los niños soporten el bullying porque todos están ‘divirtiéndose”.
Irene van der Zande
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